Una característica muy marcada del comportamiento gatuno es su poco amor al agua, es muy rara la ocasión en la que se acercan voluntariamente a un charco o lago. Esto se debe más que nada a un comportamiento primitivo que vienen llevando en sus genes desde hace millones de años. Si quieres conocer por qué tu gato odia el agua y que puedes hacer para que tengan una mejor relación con el líquido, estás en el sitio correcto.
Contenido
¿Los gatos odian el agua?
Aunque parezca algo extraño, no todos los gatos odian el agua, ni tampoco odian todo tipo de agua. El mantenerse siempre alejados de cualquier rastro de agua es una respuesta instintiva, que viene desde sus ancestros. Los gatos silvestres vivían en praderas y llanuras, carentes de grandes asentamientos de agua, por lo que tampoco requerían estar en contacto con el agua. Para beber agua, lo único que hacían era sumergir un poco la lengua y ya, sin comprometer el cuerpo.
Como tal no es un odio, es un rechazo a las consecuencias que pueden traerles el tener el pelaje mojado. En primer lugar, un gato mojado es un gato más pesado, algo que si eres una presa es inaceptable, ya que para huir serás más lento. En segundo lugar, el cuerpo termina por absorber todo el frio, ya que el pelaje no es impermeable, esto puede provocar incomodidad. Es por todo esto que los gatos “odian el agua”, pero en realidad no es como siempre han dicho.
También te puede interesar: Vitamina C para el gato: ¿Cuál es su función?
¿Por qué a mí gato no le gusta que lo bañen?
Todos hemos pasado por esto, bañar a nuestro gato es probablemente el inicio de una batalla donde gana el que araña más. El rechazo del gato hacia el baño, y hacia el agua en general es algo entendible comprendiendo lo que repasamos previamente. Más allá de esto, existen otras razones, como que el baño para ellos resultará algo innecesario; ya que ellos mismos se acicalan diariamente.
Más allá de eso, si necesitas bañar a tu gato y no quieres que se convierta en una guerra, puedes seguir estos consejos.
Consejos para bañar a tu gato
Bañar a nuestro gato requiere una preparación previa, debemos tener a la mano una serie de productos para su limpieza. Preparamos nuestro champú para gatos, una esponja o cepillo suave y un poco de agua tibia, en un recipiente pequeño (donde no le tape todo el cuerpo). De ser posible, prepara una golosina para tu gato, esto lo mantendrá relajado durante el proceso.
El mejor momento para bañarlo es cuando esté relajado, quizás después de un paseo. Ahora, debemos sumergirlo con mucho cuidado en el agua tibia, intentando no cubrir todo su cuerpo. Lentamente y mientras le hablas suavemente, vas aplicando champú y lo vas frotando con la esponja especial. Evita mojarles la cara, ya que es una zona sensible.
Una vez bañado, procede a dejarlo en un ambiente cálido, donde pueda secarse rápidamente y nunca, pero nunca uses un secador de cabello. Después de esto, evalúa el comportamiento de tu gato durante el baño y analiza que puedes mejorar en la próxima ocasión.